Historia

El Instituto Vanguardia de Hermosillo A.C. inició sus actividades durante el curso escolar 1969-1970 con un total de 93 alumnos atendidos en grupos sencillos de primaria. En aquel tiempo, el crecimiento de la ciudad de Hermosillo hacía necesaria la ubicación de centros escolares en las nuevas colonias y así, en la naciente Villa Satélite, y gracias a la donación del terreno ubicado en Blvd. Navarrete y calle Real del Arco –actual sede de las secciones de preescolar y primaria, dio comienzo a sus labores educativas el Instituto Vanguardia. Desde su fundación, el Instituto se creó como una asociación laica, católica y sin fines de lucro, situación que permanece hasta la fecha.

Como era costumbre en esa época, el Instituto se dedicó únicamente a la educación de varones pero, con el paso de los años y los cambios en los sistemas educativos y de mentalidad social, a los pocos años se hizo mixto. El alumnado fue en aumento y pronto se vio la necesidad de crear grupos dobles. En 1992 y gracias a la buena educación generada por el modelo educativo del Instituto se hizo necesario aumentar a grupos triples y en el ciclo escolar 2001 – 2002 se generalizaron los grupos cuádruples desde el primer año de primaria.

A mediados de la década de los 80´s se abrió la sección de preescolar y a finales de la misma surgió la idea de fundar la preparatoria. Con este paso se culminaría el proyecto educativo del Instituto. Así, en septiembre de 1991 y gracias al esfuerzo de la Sociedad de Padres de Familia y Patronato del Instituto, se dio inicio a la sección preparatoria. Un grupo de 34 alumnos atendidos por 9 maestros y un coordinador marcaron tan esperado suceso.

En enero de 1993 y como parte del proyecto de expansión se inauguraron las nuevas instalaciones que se ubican en Blvd. L. D. Colosio y calle san Bernardino. Esta unidad alberga las secciones de secundaria y preparatoria con aulas de mayor espacio y totalmente refrigeradas; cuenta con dos salas de computación totalmente equipadas, sala de maestros, salón de usos múltiples, biblioteca y el suficiente espacio para el ejercicio atlético-deportivo tan importante en nuestro proyecto educativo.

En enero del año 2005 se inicia otro hito en la historia del Vanguardia. Las hermanas teresianas, encargadas de manejar el Instituto Cultural Regina, deciden ceder el colegio al Instituto Vanguardia ya que por motivos internos de la congregación teresiana no pueden seguir atendiendo a esa comunidad escolar. Así, en junio de ese mismo año se realizan los procesos legales que permiten al Vanguardia adquirir el Instituto Regina en su totalidad.

Para el ciclo escolar 2005-2006, el ahora plantel Pitic captó una matrícula de 320 alumnos lo que significó alrededor de 100 alumnos más de los que terminaron el ciclo anterior con las hermanas teresianas. El colegio Regina se recibió con 226 alumnos. Inmediatamente se iniciaron obras de ampliación y remodelación en el plantel. Se construyeron 5 aulas y baños en la parte norte, se remodelaron los patios donde se hicieron dos canchas de básquetbol y un pequeño campo de futbol. También se construyó una cafetería y en la parte sur, por la calle Juan G. Cabral se acondicionó un estacionamiento para 20 automóviles.

Para el inicio del siglo XXI, la estructura organizacional del Vanguardia considera a un patronato como cabeza, seguido de una dirección general que manejaba la operación docente y administrativa, en la misma línea de directivos tenemos, la dirección académica y la coordinación administrativa. Siguiendo la línea de mando se encuentran las coordinaciones de sección –preescolar, primaria, secundaria y preparatoria–, con el apoyo de coordinaciones especiales –un coordinador deportivo, un coordinador de inglés, un coordinador de formación humana (valores), un coordinador cultural y un coordinador de tecnología. Estas coordinaciones refuerzan áreas importantes lo que permiten considerar a nuestro proyecto escolar apto para brindar una educación integral y de calidad.

Con este modelo educativo del Instituto se generan constantemente proyectos educativos que permiten la renovación y enriquecimiento de nuestros programas. La responsabilidad compartida, el uso de la disciplina como un medio, la libertad de expresión y la apertura a las nuevas corrientes educativas son algunas de las principales característica de nuestro proyecto escolar. En la base se encuentra el trabajo en equipo –que genera el real ambiente de trabajo–, y el gusto por pertenecer al Instituto. No se descuida la inclusión de los padres de familia en los procesos educativos y la constante preparación del personal docente.

Como se puede observar, nuestra filosofía no pretende salirse de los cauces normales y actuales de la educación. Sabemos que la educación es un proceso que busca preservar la integridad humana pero, a la vez, evoluciona con el hombre. Por lo tanto, buscamos preservar los valores eternos de la humanidad sin descuidar el desarrollo constante de la civilización.

Actualmente y con mucho orgullo, somos considerados como uno de los colegios “grandes” de nuestra sociedad hermosillense. Muchas personas valiosas han pasado por esta institución y han dejado algo de su vida. No se les menciona porque no se quiere dejar fuera a ninguna. Ellos viven en nuestros corazones y recuerdo y llevamos la riqueza de su enseñanza y entrega. Con el tiempo hemos aprendido que nuestro lema sigue teniendo vigencia, especialmente en las condiciones actuales del mundo.